Dios Balder
Balder era el dios nórdico aesir de la luz, la belleza y la felicidad. Era el hijo favorito de Odín y Frigg, y era amado por todos los dioses y mortales. Sin embargo, su belleza y bondad lo hicieron vulnerable a un destino trágico.
Un día, Balder comenzó a tener sueños premonitorios de su propia muerte. Para evitar esto, su madre Frigg hizo que todas las criaturas del mundo juraran no hacerle daño. Pero Loki, el dios de la travesura, descubrió que una pequeña planta llamada muérdago no había hecho el juramento. Aprovechando esta debilidad, Loki convenció al dios ciego Hodr para que lanzara una rama de muérdago que mató a Balder.
La muerte de Balder sumió al mundo en la oscuridad y la tristeza, y los dioses lloraron su pérdida. Sin embargo, finalmente se encontró una manera de traerlo de vuelta a la vida. La historia de Balder es vista como una tragedia que muestra cómo incluso los más amados e inocentes pueden ser víctimas del destino y la traición.
Además de su papel como dios de la luz y la belleza, Balder también era considerado como el dios de la justicia y la verdad en la mitología nórdica. Se le ofrecían sacrificios para proteger a los jurados y los testigos en los juicios y también se creía que ayudaba a las personas a encontrar el camino correcto en la vida. Balder era conocido por su gran bondad y por ser un modelo de comportamiento virtuoso para los mortales.