Asentamiento vikingo en Cimavilla Gijón
Cuentan las crónicas, que los vikingos pertenecían a una de las culturas nórdicas más fascinantes de la historia europea, conocidos por su valor en la batalla, sus habilidades náuticas y su presencia en diferentes partes del mundo.
En España, una de las zonas que sufrió la presencia vikinga fue la ciudad de Gijón, mi querida ciudad, ubicada en la costa norte de la Península Ibérica.
Durante la Edad Media, Gijón (Xixón) era un importante puerto pesquero y comercial que atraía a diferentes culturas y pueblos. Los vikingos aprovecharon esta situación para establecerse en la zona y comerciar con los habitantes locales. Además, se sabe que llegaron a saquear la ciudad en varias ocasiones.
Uno de los nombres vikingos más conocidos asociados al saqueo en Gijón es el del caudillo vikingo Hastein, que lideró una flota de 62 barcos en un ataque a Gijón en el año 859 y se le atribuyen varias expediciones exitosas en el Mediterráneo y Europa occidental durante los siglos IX y X.
Durante el asedio, los vikingos saquearon y destruyeron gran parte de la ciudad, incluyendo la iglesia principal. Sin embargo, la resistencia local astur fue feroz y finalmente lograron expulsar a los vikingos de la ciudad.
La historia de este ataque se cuenta en varias sagas nórdicas y es considerado uno de los eventos más importantes en la historia de la era vikinga en España.
Según algunos estudios, los vikingos que llegaron a Gijón eran principalmente de origen noruego y se dedicaban al comercio de pieles, pescado y marfil.
También supuestamente, se cree que establecieron un pequeño asentamiento en la zona del barrio Cimavilla (Cimadevilla como se suele conocer), donde actualmente se encuentra el barrio histórico de la ciudad.
Durante su estancia en Gijón, los vikingos también se dedicaron a la construcción de barcos y fortificaciones en la zona.
Se sabe que posiblemente, utilizaron el puerto de Gijón como base para sus incursiones en otras zonas de la Península Ibérica, como Galicia y Portugal. Además, se cree que algunos de los topónimos de la zona tienen origen vikingo, como el barrio de Cimavilla, que podría derivar del término "simavillr", que significa "villa del lago".
Otro dato interesante es que se han encontrado restos de objetos vikingos en la zona de Gijón, como monedas y joyas, lo que sugiere que su presencia en la ciudad fue larga e importante.
En la actualidad, se pueden visitar algunos lugares en Gijón que están relacionados con la presencia vikinga en la ciudad. Por ejemplo, se encuentra el yacimiento arqueológico de Cimavilla, donde se han encontrado restos de un posible asentamiento vikingo.
Además, en el Museo Evaristo Valle se puede ver una exposición sobre los vikingos en Gijón y su relación con la historia de la ciudad.
También puedes ver algunas réplicas de objetos vikingos en el Museo de la Ciudad, que se encuentra en la Plaza Mayor de Gijón. En él se puede ver una sección dedicada a los vikingos y su presencia en la zona. La entrada al museo es gratuita.
A pesar de su fama como guerreros temibles, los vikingos también eran hábiles comerciantes y artesanos. En Gijón, se sabe que comerciaban con diferentes productos, como pieles, pescado y marfil. Además, se dedicaban a la construcción de barcos y fortificaciones en la zona.
La presencia vikinga en Gijón no fue solo una cuestión militar o comercial, sino que también tuvo un impacto cultural y lingüístico en la zona.
Además, se sabe que los vikingos tenían un sistema de escritura propio llamado "runas", que utilizaban para inscribir mensajes o grabados en diferentes objetos o lugares. En España, se han encontrado algunos ejemplos de inscripciones rúnicas en diferentes lugares, como en la iglesia de San Juan de la Peña, en Huesca.
Aunque la presencia vikinga en Gijón no fue tan importante como en otras zonas de Europa, como Inglaterra o Normandía, su impacto en la ciudad y su historia es innegable. Además, es un ejemplo más de la capacidad de los vikingos para adaptarse y establecerse en diferentes culturas y lugares.
En conclusión, los vikingos dejaron una huella importante en la historia de Gijón y su presencia en la ciudad es un ejemplo más de su capacidad para adaptarse y establecerse en diferentes culturas y zonas geográficas. Aunque su fama como guerreros temibles es innegable, también eran hábiles comerciantes y artesanos que dejaron una huella cultural y lingüística en la zona.
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- Marcos Prado | Arte runas artesanía.